Una de las pocas fotos del personaje

JULIA COLE RATA Y EL PADRE PEDRONEL 

GALLINAS Y CONJUROS

(lectura: 2 minutos y medio)

Hay personajes en los pueblos e incluso ciudades intermedias, que se vuelven parte del paisaje pese a su aspecto físico, psicológico, vestimenta y muchas otras que,  los hace personas pintorescas; aunque, normalmente, su vida personal no interese a nadie, incluso ni a ellos mismos.  Pero, pasado el tiempo,  cobra sentido recuperar la memoria de estos personajes que en su momento, pareciera que simplemente pasaron por nuestra retina, pero se quedaron para siempre en nuestro subconsciente y  con nostalgia vuelven a revivir momentos inolvidables que se respiran en cada esquina o rincón de las calles del pueblo.   

Julia Cole rata era una mujer vieja, delgadita como un espartillo, descalza y con problemas en un dedito el cual era amarrado con una tirita de trapo y con nudo. Vestía a veces una bata negra humada la que, junto con su figura escuálida, daba la impresión de una visión del más allá. Mejor dicho, era tan flaquita que tenía más carne una momia, que ella!

Su apodo provenía de una colita que se hacía con el pelo, la cual era muy parecida a la cola de una rata. Era, además, fumadora de tabacos inmensos que armaba ella misma y que fumaba con deleite.

La recuerdo saltando en un intento por agarrar el billete de un peso, que era sostenido en el aire por el padre PedroNel Quintero quien había terminado la misa en la iglesia filial, la que adoptó como suya y se dirigía a la capilla del hospital. 

Y es que el padre PedroNel era un sacerdote que se abajaba a esos personajes únicos, si tenemos en cuenta que también era algo volao  por efectos de una cirugía craneana, que se le notaba en la nuca. Era muy consultado para los famosos conjuros contra las plagas que asolaban los cultivos e incluso, para combatir a los ladrones, bendecir y pronosticar los puntos o temas  del examen final del colegio y otros acontecimientos  que aún   recuerdan algunos parroquianos como Mario Suárez, Rentas:

“Cierta vez, cuando el transporte en Granada era muy escaso, el Padre PedroNel no alcanzaba a llegar a la plaza a coger el carro para ir a Medellín y mandó a avisar que lo esperaran un ratico. 

Dicen las malas lenguas, que el chofer dijo que él no lo esperaría; pero el Padre, seguro de sí mismo y de sus pronósticos, mandó a decir que estaba seguro de que sí lo esperarían.

Por cosas sobrenaturales o por casualidad, el carro, que estaba revisado, tanqueado y alistado desde el día anterior, no pudo o no quiso encender para salir, pese a los chancletazos e intentos de los expertos chofer y fogonero. Un cuarto de hora después  llegó el Padre e inmediatamente, sin saberse cómo ni porqué, el carro dio estarte  o prendió y arrancó sin problemas el dichoso carro”.

Sigo pues: Julia Colerrata reía al saltar, porque el padre PedroNel  era el único capaz de hacerla reír. Sus brincos eran sin precisión, por los problemas de su baja altura, su dedito aporriado y porque, además, era bizca.

A toda hora caminaba con varias gallinas, una de ellas, cargada debajo del sobaco.

Le daba a veces la ventolera de abrazarlas y besarlas, ante lo cual las humildes aves, solo atinaban a cacarear, (cuando el abrazo era muy fuerte) y a responderle con uno que otro clo clo, clo.

Los muchachos la molestaban con la siguiente frase, refiriéndose a sus hijos, que, el autor no conoció y que  fueron reemplazados en su amor por las gallinas, sus inseparables amigas:

“¡Julia!   ¿Qui´ubo pues de los mellizos?”

Ante lo cual, la Colerrata, les ordenaba a las gallinas para que persiguieran a los molestosos, quienes salían corriendo, creyendo que un ejército emplumado los estaba persiguiendo, por estar molestando a los pobres de espíritu, como se les conocía por entonces a esos seres cuya edad física distaba mucho de su edad psicológica.

Glosario

-Espartillo: Es una planta o maleza larga y tóxica para el ganado, debido al carbón producido por el hongo.

-Conjurar: Rogar encarecidamente, pedir con instancia y con alguna fórmula de autoridad algo. Conminar, implorar.

-Volao: Algo ido de la cabeza.

-Chofer: Conductor de vehículo. 

-Chancletazos: Golpes dados con el pie al acelerador, aunque ya no se usaban las chanclas.

-Tanqueado: Con el tanque de la gasolina lleno.  

-Fogonero: Ayudante de carro. El nombre puede provenir del ayudante en las máquinas de los ferrocarriles que eran alimentadas con carbón a través de un fogón. -La Ventolera: Impulso súbito y a veces desordenado.  

Granada, mayo 7 de 2001

José Carlos

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Acumular durante años en su memoria historias, consejas, anécdotas, dichos y apodos para luego contarlas en un lenguaje sencillo, amable y humorístico fue una tarea que se impuso José Carlos Tamayo Giraldo hace más de 25 años para acrecentar el amor de sus paisanos hacia su pueblo, Granada.