
La Torre de Babel a lo Paisa, vos
(Lectura en 2 minutos y medio)
En la tierra toda, después del diluvio universal en el que se ahogaron muchos de sus habitantes, con animalitos y todo, los seres humanos que quedaron vagaban como jartos, viendo tantos gallinazos; pero, qué les parece pues, que, cuando los que venían de Oriente, (pero no el antioqueño) encontraron un plancito lo más de bonito allá se quedaron pensando qué hacer.
-Les tengo la solución. Vengan pues; vamos a hacer unos ladrillos o adobes toletes en unos hornos bien calientes para que fundemos una ciudad y, por prevención, hagamos una torre bien grandotota donde no nos alcance el agua en el próximo diluvio universal. –Dijo el mandón; porque ya había patrones-
Así, con ese invento de los adobes, ya la piedra no la usaban, porque ese método era muy antiguo y pesado y mejor, pegaban los toletes con tierra pegajosa, cal y hasta argamasa.
De pronto les llegó la angurria y el orgullito y el caudillo les dijo:
-Bueno muchachos; quiero que a esa torre le llegue la punta hasta el cielo. Con esto cogeremos harta fama y hasta autógrafos nos tocará firmar, de lo puro admirada que estará la gente.
Desde una nube Dios miró cómo una punta como de un edificio subía desde el suelo hacia Él; entonces le dijo a un ángel, algo volao, que se asomara a ver qué era eso. Este atisbó por encimita del ala izquierda y le dijo a Dios:
-Es una torre, Señor. Creo que es la torre Eiffel, la torre de Pisa, aunque aún no se ha inclinado; también puede ser la Torre del Reloj de Londres o la de la iglesia de arriba de Granada.
–¿Una torre? Mire bien, que usted está muy atarantado, pues aún no es tiempo de que estén construidas. Baje más para que vea sin tratar de adivinar y me avisa de lo que piensan mis creaturas.
-Ah, sí; comprobado, Señor. Sí es una torre. Y viene desde la ciudad de Babilonia, conocida cariñosamente como Babel.
Le sigo contando, pa que vea lo que dice y piensa esa gente a la que usted, no sé por qué la quiere tanto y le aguanta todo:
-Esas personas hablan todas el mismo idioma. Pero, lo más malo es que todos se han vuelto muy creídos y picaos. Ni siquiera creen lo que usted dijo de que nunca volvería a mandar otro diluvio y por eso están haciendo esa torre; y, como fueron sus hijitos Adán y Eva, son unos desobedientes y a usted no lo mientan para nada. Pa, mejor decirle Dios, le está yendo como algo mal con esta creación de humanos que hasta se matan por el poder y el dinero. Yo siendo usted, le mandaría otro diluvio pero más grande pa ver si se les baja ese orgullito como tan pendejo.
Entonces, Dios, sin rabia ni nada, pero algo contrariado le dijo, con sonrisa compasiva al alado ser:
–Piensas como ángel y no como yo. Claro que, como padre, me duele lo que voy a hacerles, pero es necesario que aprendan y que la humanidad no se paralice. De aquí sacarán algún bien, porque inteligencia sí les di.
Dios, inmensamente sabio, les confundió su idioma o convirtió eso en una Babel y así, cuando en la edificación que ya estaba muy alta, un obrero pedía que le subieran el martillo, el otro, todavía asesando del cansancio le llevaba era el serrucho; cuando pedía que le subieran argamasa, el otro le llevaba aguamasa; si pedía un palustre le subían un azadón; si pedía agua porque tenía mucha sed, el compañero no entendía y le llevaba pan ácimo más seco que estornudo de momia; y lo más divertido era que, cuando estaban con rabia y le mentaban la madre al compañero, éste se sonreía agradecido creyendo que lo estaba era felicitando. (¡Qué pecao!).
Con esa confusión no pudieron hacer la torre; la dejaron tirada y cada uno se fue en grupitos para el lado que mejor le pareció y de ahí salieron los idiomas en los diferentes países:
Los que se fueron para España, comenzaron a hablar español; los que tenían nombres que terminaban en ov en los hombres u ova en las mujeres, se fueron para Rusia; los que tenían apellidos originarios de las profesiones u ocupaciones, se fueron para Alemania, los que hablaban acentuando o dando fuerza a la última sílaba como “le parlé”, la “charité”, se fueron para Francia y así, se regaron como verdolaga en playa.
Los de España, se asomaron por América en 1492 y algunos se quedaron enseñando el idioma Castellano y encontraron a unos morenitos peli indios, que hablaban unos dialectos propios que aún hoy utilizan entre ellos.
Muchos años después, aparecieron por Granada y se repartieron por aquí, porque hablaban el mismo idioma y la misma religión y se entendían lo más de bien; aunque, como humanos, siempre había malos entendidos y Dios sabe que eso es y será normal hasta la fin del mundo.
Glosario
-Plancito: Terreno llano, plano.
-Ladrillos toletes: Adobes secados al sol o en hornos. Tolete es un tipo de adobe grande.
-Angurria: Avaricia
-Jartos: Aburridos, cansados, hartos.
-Mandón: Patrón.
-Creídos y picaos: Engreídos.
-Volao: Medio ido de la cabeza.
-Argamasa: Mezcla de cal, arena y agua, que se emplea en las obras de albañilería.
-Verdolaga: Planta que se reproduce muy fácilmente hasta convertirse en plaga invasiva.
Medellín, 23 de julio de 2024

José Carlos
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Acumular durante años en su memoria historias, consejas, anécdotas, dichos y apodos para luego contarlas en un lenguaje sencillo, amable y humorístico fue una tarea que se impuso José Carlos Tamayo Giraldo hace más de 25 años para acrecentar el amor de sus paisanos hacia su pueblo, Granada.