Versos de don José León Gómez Ramírez, trovador popular de la vereda Morritos, de El Santuario, con motivo de la tragedia del puente del 8 en Cocorná, en los años 50. (¿Año 1953?)
Documento facilitado por el historiador granadino Luis Mario Gómez Aristizábal.

En los años 50, en el sitio El 8 de Cocorná, al pasar el puente que se sabía que estaba fallando, un carro con pasajeros se fue al río, con los pasajeros que llevaba y con quienes se habían bajado pero lo seguían de cerca para no perder su puesto. Por tal motivo, don José León Gómez Ramírez, trovador popular de la vereda Morritos, de El Santuario, compuso estos versos. Documento facilitado por el historiador granadino Luis Mario Gómez Aristizábal.
LAMENTABLE TRAGEDIA EN COCORNA (Lectura 3 minutos)
(Sic)
Un caso muy doloroso en Cocorná ocurrió, que un carro con pasajeros en El Ocho fracasó.
Parecieron de El Santuario y también de Cocorná y el número de muertos no se sabe cuál será.
También algunas personas de otras poblaciones, más fue de Cocorná abajo, de todas estas regiones.
Al llegar allí al río se bajaba mucha gente, sabían que había peligro allí al pasar el puente.
Gente que allí se bajaba, ese día no se bajó, ¿pues qué podemos decir? que la hora se llegó.
Cuando ya se vio el peligro allí les dijo el chofer, defiéndasen como puedan que vamos a perecer.
Cuál sería la impresión que al instante sintieron, que los que no se bajaron todos al río cayeron.
Los que lograron bajar gracias os damos Dios mío, tú Señor no permitisteis que cayéramos al río.
De los que allí cayeron unos lograron salir no estaba el plazo cumplido esto podemos decir.
Cuando la hora se llega ya no valen los clamores, de los que allí perecieron también había nadadores.
Tiráronle soga a algunos, no la pudieron coger, los envolvió un remolino no se volvieron a ver.
Qué caso tan doloroso que les tocó presenciar ver a tantos que perecen y no poderlos librar.
Pues porque Dios nos sostiene han podido resistir, si uno de dolor muriera habría tenido que morir.
Con sólo pensar en eso se estremece uno y se espanta, no hay palabras para expresar, se anudan en la garganta.
Y se siguió la tragedia con qué pánico Dios mío van en grandes caravanas por las orillas del río.
Sacaron algunos muertos valiente cosa tan dura, muchos sin quien los reclame y les dieron sepultura.
El pánico iba creciendo al son que corría el día gentes de una y otra parte a ver lo que allí ocurría.
Con lágrimas en los ojos llegan allí sollozando a cuantos seres queridos estarán allí buscando.
Qué conmovida se encuentra la parroquia de Cocorná, todo se halla en desconcierto por la mucha mortandad.
No había ocurrido en oriente un caso tan doloroso, fueron familias enteras, hijos, esposa y esposo.
Y también un matrimonio que ese día desposaron, como iban en ese carro allí también fracasaron.
Cuál sería la impresión donde los están esperando, al ver que no llegan pronto y que la hora se va pasando.
Cuando ya se dieron cuenta que fue que pasó Dios mío, que falló el puente del Ocho, con el carro se fue al rio.
Cuántos hogares se encuentran en tan triste desconcierto esperando allí el sustento y el que lo lleva es muerto.
Hogares había solos y allí solos se quedaron ¿dónde están sus moradores? allí también fracasaron.
Hogares en El Santuario cuántos se encuentran heridos cuatro esposas que lamentan la muerte de su marido.
Se despiden de su esposa de sus hijos y salieron que despedida tan triste, y a la casa no volvieron.
Cuando es que Dios se los lleva por alguna enfermedad dura es la separación, pero hay más conformidad.
Pero de una muerte trágica es cosa muy dolorosa y no volverlos a ver ni a sus hijos ni a su esposa.
Con esas exclamaciones ¿a quién no hacen llorar? qué soledad tan terrible y sin a quién esperar.
El tiempo iba transcurriendo y más daba qué pensar, ni uno solo de El Santuario habían podido encontrar.
Luego encontraron a uno que a Dios le pedimos con fe, pronto se dio la noticia era el maestro Noé.
Al pasar algunos días a José Luis lo encontraron, de estos dos nos dimos cuenta porque allí los sepultaron.
Dios bendiga los hogares y les de conformidad que todos vamos de paso hacia la eternidad.
Esto lo hice por encima, no me quise detener, si fuera a dar un detalle un libro tendría que hacer.

José Carlos
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